Las 10 tapas preferidas por los sevillanos:
1. El Jamón de Casa Román
2. Los Caracoles de Casa Diego
3. La ensaladilla rusa del bar Donald
4. El adobo de Blanco Cerrillo
5. Las espinacas con garbanzos del Rinconcillo
6. El solomillo al whisky de Taberna Coloniales
7. La ensaladilla de gambas de Mariscos Emilio
8. Las croquetas de Casa Ricardo
9. La carrilada de Tapas Viapol
10. La tortilla de patatas de Santa Marta



Al pensar en adobo viene a la mente el olor que desprende una estrecha calle al pasar por Tetuán. El culpable es Blanco Cerrillo. Aquí la gente acude por el pescaíto y por la cerveza bien “tirada”, que siguen sirviendo del mismo modo desde que se fundó en 1926.
Espinacas con garbanzos es la estrella del Rinconcillo, donde la sirven en una cazuela de barro y la coronan con pan frito. Un bar único, el más antiguo de Sevilla. Aquí, las espinacas se cuecen al vapor, con aceite de oliva, ajo, un poco de pan, y es una de las tapas más famosas de la ciudad.
Virtudes. Tímida, nerviosa y una gran cocinera. De sus manos sale el mejor solomillo al whisky de Sevilla en la Taberna Coloniales, en la Plaza del Cristo de Burgos. Al menos, según los votos de los más de mil lectores que han participado en el concurso. “Hacemos el solomillo como en todas partes, pero le ponemos mucho cariño”, asegura entre fogones.
A pocos pasos de la Plaza de Cuba, el cocinero de Mariscos Emilio entra en tarea, y según explica Quino, el encargado, “lo primero que hace, antes de preparar cualquier otra tapa o marisco, es la ensaladilla de gambas”. Las mismas gambas de primera calidad que sirven estos especialistas en marisco aderezada con mayonesa casera.
Croquetas caseras y servidas con mucho arte: la especialidad de Casa Ricardo. Este bar, que tiene un magnífico ambiente cofrade, ofrece croquetas caseras elaboradas con la mejor materia prima, es decir, cocinadas con jamón.
La carrillada con más sabor, y también con la mejor relación calidad-precio, está en el bar Viapol Tapas. Un sofrito de cebolla y ajo, con buen aceite de oliva, y dejar que la carne tome textura sumergida en vino tinto. Un bocado para todos los bolsillos.
Y, para finalizar, otro clásico entre los clásicos: la tortilla de patatas. Con nombre propio y casi caído del cielo, Santa Marta. Aseguran por allí que su tortilla es “una de las mejores de Sevilla, por no decir la mejor de España.” Y además de sabrosa, se sirve en generosas cuñas. El decálogo del buen tapeo recogido por los que más saben.